24/02/2018 12:00 (UTC)
GRAF8509. MADRID, 24/02/2018.- El mundo rural en España está en peligro de extinción, con miles de municipios abocados a la despoblación total, una lacra contra la que resisten sus últimos habitantes con el apoyo de un puñado de extranjeros dispuestos a correr riesgos. Uno de los ejemplos más llamativos es Órgiva, cabeza de comarca de la Alpujarra granadina, de casi 6.000 habitantes, donde conviven orgiveños con ciudadanos de más de 70 nacionalidades diferentes. Según la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el 80 por ciento de la población española vive en sólo el 20 por ciento del territorio, la mayoría ciudades grandes y medianas, lo que implica que más de 4.000 pueblos padezcan problemas serios de despoblación. El Congreso Nacional sobre Despoblación introdujo este problema en la agenda política y la FEMP abanderó la lucha por una ley específica con dotación económica para frenar el abandono de las zonas rurales. En la imagen, Lore Ruegg cocina en su vivienda de Órgiva (Granada). EFE/J.J. Guillen
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